Me encanta la posibilidad de dar una vuelta a las recetas de toda la vida, las que más gustan a peques y no tan peques y volverlas saludables. Y os aseguro que estos flamenquines no tienen nada que envidiar a cualquier otro, pero con la ventaja de que no están fritos.

Anímate a prepararlos y verás qué espectaculares quedan.  Te dejo en este enlace el paso a paso